No había vuelto a escribir para mi blog desde Enero del 2008, cuando sentí que ya había dicho lo más importante, y que lo que quedaba era esperar para ver cómo se desenvolverían las cosas para la Nicaragua del 2008.
En aquellos últimos escritos hablé de los desafíos que teníamos por delante, en medio del desate de una crisis económica internacional que a todas luces podría traer oportunidades para nosotros, pero también riesgos. Seis meses después podemos afirmar que apesar de que la crisis internacional ha continuado, y que a ella se ha sumado un dramático crecimiento de los precios del petróleo y de las materias primas básicas, las oportunidades aún no se han disipado para nuestro país, pero necesitamos consensos básicos.
No es por tanto extraño entender que apesar de las nuevas controversias politicas que se han planteado en los últimos meses desde inicio del año, cómo son los casos del enfretamiento verbal entre el Presidente de la República de Nicaragua y Colombia, o del Presidente de la República con los paises cooperantes con Nicaragua, el país continúa su curso, al punto que en los próximos días el FMI aprobará el programa de Nicaragua con ese organismo. Lo cual me parece muy positivo que así sea. Igualmente hay que destacar, que las cosas están más difíciles para la mayoría de la población, debido al aumento de los precios internos de los principales productos de la canasta básica nicaraguense.
Cada punto porcentual de inflación que se registra está mermando del bolsillo de todos los hogares nicaraguenses, (calculados en un millón de ellos), el equivalente de 1.3 US$ por hogar, en poder de compra. De manera que si la inflación que ya se acumula está llegando a casi el 11 % para finales de Junio, quiere decir que en conjunto, los hogares han perdido en poder de compra unos U$ 14.3 millones de dólares en lo que va del año. Irónicamente, durante ese mismo período el gobierno de la República, le ha otorgado en subsidios a unos 5000 transportistas y dueños de taxis, el equivalente a U$ 40 millones de dólares. Habría entonces que preguntarnos, que hubiera pasado en terminos de la inflación, si no se hubiese entregado ese nivel de subsidio?. Lo más probable es que sin subsidio, todo el país se hubiese tenido que ajustar a la realidad y el impacto sobre los hogares más pobres hubiese sido menor que lo que efectivamente estamos hoy observando.
De manera que de una ironía, surge ahora una gran paradoja: "El subsidio que supuestamente se otorga para ayudar a los más pobres, que usan el servicio publico, se ha convertido en el factor que está contribuyendo a aumentar el empobrecimiento de esos mismos hogares", que ironía verdad...? pero es que la economia, siempre resulta una ciencia más complicada de lo que aparenta!!!.
Seguimos despues.....
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